En un principio los asistentes especularon sobre que la decisión tuviera que ver con los litigios por plagio que Apple interpuso a Samsung y las prohibiciones de venta de las tabletas de esta última en algunos países (la versión de 10.1 pulgadas no puede comercializarse en Alemania por la orden judicial dictaminada hace pocas semanas).
Samsung, mediante un comunicado, ha explicado las razones de la retirada de su nuevo producto de los exhibidores. El viernes un tribunal de Dusseldorf daba por válida una petición de los de Cupertino para banear el dispositivo en el mercado. “Samsung respeta la decisión del tribunal y ha decidido no mostrar ningún Galaxy Tb 7.7 en esta IFA”, relataban.
En el mismo escrito han señalado, sin embargo, que piensan “tomar todas las medidas disponibles (“incluyendo opciones legales”) para mantener su presencia en Europa, informa BBC.