Estás harto de tu jefe, quieres ser el dueño de tu tiempo y trabajar desde casa… das el paso y te conviertes en un emprendedor. Pero no todo van a ser reuniones en Silicon Valley, rondas de financiación multimillonarias y entrevistas en los medios.
Para empezar, normalmente convertirse en emprendedor en España implica hacerte autónomo. Algo de lo que nadie te habla antes de convertirte en autónomo es del glamouroso mundo de las facturas; aquí te contamos las cinco cosas esenciales que tienes que tener en cuenta ahora que te has lanzado a la aventura.
Te aseguramos que si sigues nuestros consejos te ahorrarás quebraderos de cabeza, muchísimo tiempo y te librarás de alguna multa de Hacienda.
Si no facturas, no cobras
A partir de ahora tienes que emitir facturas a tus clientes por los servicios prestados. Y dirás ‘eso es fácil, las genero manualmente y listo’. Pues no, es más complicado que eso. Las facturas deben llevar numeración consecutiva, tienes que guardarlas por si Hacienda las quiere ver y tendrás que emitir facturas de abono, facturas proforma, enviarlas por email a tus clientes… Unas tareas administrativas que te llevarán un tiempo precioso que no podrás dedicar a atender a tus clientes o buscar nuevos que hagan crecer tu negocio.
¿Nuestro consejo? Utiliza un programa de facturación como el de Billin que te permita hacer todas estas tareas, y que además no te supone un gasto en su modalidad básica.
Mi cuñado tiene una gestoría
Sí, y tu cuñado es un tío fenomenal… pero él también tiene que pagar facturas, y no te va a gestionar las tuyas gratis. Por eso y sobre todo al principio cuando estarás luchando por sacarle el máximo partido a cada euro tendrás que ser hombre orquesta y realizar también tú las tareas administrativa, incluyendo la gestión de facturas. Repetimos: huye de soluciones manuales o provisionales, y consigue una herramienta profesional para gestionar tus facturas. ¡Los hay que no te cuestan ni un céntimo!
Aunque no cobres, tienes que pagar
Ya has facturado, está todo listo ¿no?. Pues no. Tienes que cobrar las facturas, porque aunque las hayas emitido y estén pendientes de cobro tienes que pagar el IVA correspondiente. Además, por supuesto, de todos los demás gastos como la cuota de Autónomos. De nuevo un sistema automático de facturación te permitirá automatizar en la medida de lo posible la reclamación de las facturas pendientes.
¿Me haces factura, por favor?
Ese podría ser el himno del emprendedor autónomo; recuerda pedir factura de todos aquellos gastos que puedas imputar a tu negocio. Pero no te emociones, no todo se puede imputar; asesórate bien para saber qué gastos son imputables y cuáles no. Estas facturas también debes conservarlas y asociarlas a su proveedor correspondiente, así que si tu programa de facturación te permite incluirlas, más trabajo que ahorrarás a la hora de presentar la declaración trimestral del IVA.
Estoy con el trimestre
Parece que una infección recurrente que ataca a los autónomos, pero no, es la declaración trimestral del IVA. Cada tres meses (en abril, julio, octubre y enero) tendrás que hacer recopilación de todo lo facturado (ojo, aunque no lo hayas cobrado) y lo pagado en los tres meses anteriores, declararlo a Hacienda e ingresar el correspondiente importe del IVA. Te aseguramos que a menos que mantengas las facturas cobradas y pagadas en perfecto estado de revista, dedicarás muchas horas (normalmente las más cercanas al día 2o en el que se presentan estos números a Hacienda) intentando desenredar la madeja. Otra razón más para tener un sistema de facturación que te haga la vida más fácil.
Una herramienta profesional de facturación te ayudará a poder dedicar más tiempo a lo que realmente hará crecer tu negocio, y no tiene por qué suponer un gran gasto; no descuides este aspecto si te lanzas a la aventura de ser autónomo.