Un empleado que se siente valorado y satisfecho en su puesto de trabajo mantiene buenos niveles de productividad, pero también está más comprometido con los objetivos de la empresa. Sin embargo, el salario no es la única manera de fidelizar a estos trabajadores. Existen otras estrategias iguales o incluso más eficaces.
Estrategias para mejorar el bienestar del empleado
Nos encontramos en la era de la información. Del mismo modo en que como consumidores informados, cada vez se demandan productos más sostenibles y de calidad. Como empleados también se buscan condiciones laborales que resulten satisfactorias y que permitan compatibilidad la vida profesional con la personal.
Cuando dichas condiciones no cumplen con estas características, se produce una reducción en el nivel de productividad y en el interés hacia la buena marcha de la empresa. Ante esta situación, es probable que este empleado opte por cambiar de trabajo.
En la situación opuesta, un trabajador que percibe que sus opiniones son tenidas en cuenta y que su bienestar es una prioridad, tendrá un mejor rendimiento y hay una probabilidad más alta de que se fidelice su talento. Sin embargo, esta satisfacción no procede únicamente del salario, sino también de otras estrategias que suponen un beneficio para el empleado. A continuación vamos a ver cuáles son.
Ambiente de trabajo saludable y positivo
Un ambiente de trabajo que potencia la salud es aquel con buenas condiciones físicas. Por ejemplo, una oficina bien equipada y un mobiliario ergonómico. Pero también, aquella que cuenta con un clima laboral positivo.
Este se consigue fomentando la comunicación abierta entre los empleados y la dirección, para que los primeros se sientan escuchados y respetados. Además, se pueden organizar actividades que fortalezcan la convivencia y el trabajo en equipo, como reuniones informales, eventos sociales o dinámicas de grupo. Con todas ellas, se crea un sentimiento de pertenencia a la empresa que mejora el bienestar emocional de los empleados.
Flexibilidad laboral
La flexibilidad laboral ha cobrado importancia en los últimos años; en particular, desde la pandemia. El número de empresas que apuestan por ofrecer el trabajo en remoto o los horarios flexibles sigue en aumento. Y es que además del ahorro de tiempo y dinero en desplazamientos, hay una mayor conciliación y una gestión del tiempo más eficiente. En consecuencia, se reduce el estrés y aumentan la satisfacción y la motivación.
Oportunidades de desarrollo y crecimiento profesional
Poder crecer dentro de una empresa es un desafío que mantiene a la plantilla motivada y con ganas de seguir aprendiendo. Los beneficios para la empresa que ofrece desarrollo profesional son trabajadores más leales y comprometidos con su trabajo. Para ello, hay que ofrecer formación continua, programas de mentoring o coaching y la posibilidad de ascender.
Implementar un plan de beneficios para empleados
Una de las acciones más efectivas para mejorar el bienestar del empleado es ofrecer un plan de beneficios adaptado a sus necesidades. Estos planes pueden incluir conceptos muy variados. Por ejemplo, seguros médicos, descuentos en productos y servicios, tickets restaurante y ayudas para la educación o el transporte.
La ventaja principal es que los trabajadores pueden gestionar de manera flexible los beneficios que más les interesan. Por tanto, se sentirán más contentos y satisfechos y percibirán que la empresa está realmente comprometida con su bienestar.
Reconocimiento y valoración en el trabajo
El reconocimiento del trabajo bien hecho es una de las formas más sencillas y eficaces de mejorar el bienestar de los empleados. No siempre se trata de recompensas económicas, sino de reconocer públicamente los logros, dar feedback positivo o simplemente agradecer el esfuerzo diario.
Este tipo de gestos generan un ambiente positivo y aumentan la satisfacción laboral. Los empleados que se sienten valorados por su empresa tienden a tener un mejor desempeño y a permanecer en la compañía por más tiempo. Además, contribuirán a mejorar activamente la reputación de la empresa.
Fomentar una cultura de empresa inclusiva
El concepto de inclusividad está dando mucho que hablar en los últimos años. Tanto esta como la diversidad son valores que van teniendo más importancia en el entorno laboral, ya que permiten crear un ambiente de trabajo más enriquecedor y productivo.
Algunas formas de ponerlas en práctica son los programas de capacitación en sesgos inconscientes para ayudar a los empleados a reconocer y superar prejuicios, o las iniciativas para contratar personas con discapacidad. Estas estrategias enriquecen la cultura empresarial e impulsan la innovación, dado que las diferentes perspectivas facilitan la resolución de problemas y la creatividad.
Todas estas estrategias se centran en la retención del mejor talento en las empresas a partir de fomentar el bienestar de la plantilla. Sin embargo, más allá de conseguir empleados satisfechos, se trata de una inversión en la sostenibilidad y en el éxito a largo plazo, dado que aquellos se convertirán en embajadores de la empresa.
Por otra parte, se trata de una cuestión de responsabilidad corporativa. Las empresas que comprenden el valor del equipo humano, están mejor preparadas para enfrentarse a los desafíos del futuro, adaptarse al cambio y continuar siendo competitivas.
