¿Merece la pena estudiar un MBA si tienes un perfil tech?

El 71 % de las vacantes en puestos de responsabilidad en el sector tecnológico requiere hoy habilidades de negocio. Te explicamos si estudiar un MBA (Máster en Dirección y Administración de Empresas) puede ayudarte a pasar de un puesto técnico a CTO (Chief Technology Officer), director de tecnología u otro cargo ejecutivo dentro de una compañía, qué programas tienen mayor impacto para los perfiles tecnológicos y cómo calcular el retorno de la inversión en tu carrera.

¿Por qué un profesional tech se plantea estudiar un MBA?

Imagina que llevas seis años dominando tecnologías backend y frontend; de pronto, te proponen liderar un equipo o un departamento de tecnología o ingeniería. Tienes la experiencia técnica, pero nunca has gestionado un presupuesto, negociado con proveedores, planificado una estrategia de marketing o presentado hojas de ruta ante la dirección.

Actualmente, muchas empresas buscan perfiles híbridos, capaces de combinar conocimientos técnicos con visión de negocio. Un MBA puede prepararte para ese cambio de rol, ya que te permite desarrollar competencias clave como el diseño de estrategias orientadas a aumentar los ingresos, el análisis de costes y beneficios, y la evaluación del retorno de la inversión (ROI), entre otras habilidades.

¿Qué aporta un MBA a tu perfil tecnológico?

Un MBA no sustituye tu experiencia técnica, la amplifica. Te aporta herramientas para liderar desde una perspectiva más amplia y estratégica, y para tomar decisiones con impacto en el negocio. Estas son algunas de las habilidades clave que adquirirás y cómo se reflejan en tu día a día profesional:

  • Interpretación de balances: podrás validar el ROI de nuevas funcionalidades y justificar inversiones (CAPEX) ante dirección financiera.
  • Gestión de equipos ágiles: aprenderás a escalar metodologías como Scrum o Kanban a múltiples squads o áreas.
  • Comunicación transversal: traducirás lenguaje técnico a términos que entienden marketing, finanzas o dirección general.
  • Estrategia de producto: tomarás decisiones con visión global, priorizando iniciativas según los OKR (Objectives and Key Results) y la situación del mercado.

El resultado es claro: pasas de «solucionar bugs» a decidir qué tecnología construir, para quién y con qué objetivo.

¿Qué tipo de MBA encaja contigo?

El formato del MBA es clave para que la inversión merezca la pena.

Los programas online ofrecen flexibilidad para estudiar en el horario que elijas y encajan con el ritmo de un trabajo técnico, aunque requieren gran autodisciplina. Los MBA presenciales favorecen el networking y la inmersión en el funcionamiento de las empresas, pero implican una dedicación más intensa. Los modelos híbridos combinan lo mejor de ambos: clases online con sesiones presenciales más espaciadas.

También es importante elegir el enfoque adecuado. Un MBA generalista amplía tus horizontes profesionales, mientras que uno especializado en tecnología (por ejemplo, transformación digital, inteligencia artificial o big data) hace que tu perfil sea aún más diferencial. Si ya tienes más de cinco años de experiencia, un Executive MBA te permite seguir trabajando mientras te preparas para acceder a posiciones directivas.

¿Cuánto cuesta un MBA y cuánto puedes ganar?

Estudiar un MBA supone una inversión importante, pero sus beneficios pueden compensarse en pocos años si eliges bien el programa. En España, los precios varían bastante según el tipo de institución:

  • En universidades públicas, un MBA oficial cuesta entre 1.000 y 6.000 €, dependiendo de la comunidad autónoma y el número de créditos.
  • En escuelas de negocios privadas, los precios suelen oscilar entre 12.000 y 35.000 €, aunque programas de alto prestigio como los del IE, IESE o ESCP pueden superar los 60.000 u 80.000 €, especialmente en modalidad Executive o internacional.

Además, existen alternativas más accesibles y prácticas, como el MBA de la Cámara de Comercio de Valencia, el MBA Tech de EOI, el MBA de IEN UPM o el MBA de EDEM. En concreto, el precio del MBA de la Escuela de Negocios de la Cámara de Valencia que puedes consultar aquí destaca por ser muy competitivo y ofrecer una formación 360° en gestión empresarial, una metodología práctica y la posibilidad de cursarlo en formato part-time, es decir, compatible con trabajo y estudios.

Para perfiles técnicos, estas opciones son muy útiles para dar el salto hacia puestos ejecutivos sin endeudarse ni dejar de trabajar.

Ahora bien, la pregunta clave es: ¿se recupera esta inversión? En muchos casos, sí. Un profesional con perfil técnico que cursa un MBA puede pasar de un salario medio de 35.000-45.000 € a más de 60.000 €, sobre todo si accede a roles como Product Manager, Head of Engineering o CTO. El retorno suele producirse entre 2 y 5 años tras finalizar el máster.

Elegir bien el MBA no solo implica mirar el precio, sino también la modalidad, la red de contactos, el enfoque del programa y, sobre todo, si encaja con tus objetivos profesionales.

De un puesto técnico a CTO: casos reales

El puesto de CTO (Chief Technology Officer) es el máximo responsable del área tecnológica de una empresa. Su labor no se limita a supervisar el desarrollo técnico, sino que incluye el diseño de estrategias tecnológicas alineadas con el negocio, la dirección del equipo de ingeniería, la comunicación con otras áreas clave (marketing, finanzas, operaciones) y la toma de decisiones con impacto en ingresos y eficiencia.

Desde Tecnoempleo hemos querido conocer algunas experiencias reales de perfiles técnicos que estudiaron un MBA:

  • Carlos, backend senior, cursó un MBA y en menos de dos años ascendió a jefe de producto y tecnología en su empresa.
  • Nuria, ingeniera de datos, optó por un MBA online con enfoque en Digital Business. Hoy dirige la estrategia tecnológica de una empresa del sector energético.

Ambos coinciden en algo: más allá de los conocimientos, el MBA les proporcionó una mentalidad y un lenguaje que les permitió liderar con mayor solvencia.

Alternativas al MBA para perfiles técnicos

Si buscas desarrollar habilidades de gestión sin cursar un MBA, existen otras opciones válidas y complementarias.

Puedes formarte con másteres técnicos en áreas como ciberseguridad, ciencia de datos o DevOps, que te permiten especializarte y profundizar en competencias muy demandadas. También puedes optar por certificaciones empresariales como PMP, ITIL o Scrum Master, que mejoran tu perfil para liderar proyectos y equipos en entornos ágiles. Además, los micromasters o bootcamps de management ofrecen una vía rápida y asequible para introducirte en los conceptos clave de negocio y gestión.

Ahora bien, si tu objetivo es avanzar de verdad hacia puestos de responsabilidad, adquirir una visión estratégica integral y desarrollar competencias que te acompañen a lo largo de toda tu carrera, el MBA sigue siendo la opción más completa y valorada. Lejos de perder relevancia, este tipo de formación continua siendo la formación con más potencial para acelerar el crecimiento profesional, especialmente en perfiles tecnológicos que aspiran a posiciones directivas.

Recomendaciones finales: ¿es tu momento para dar el salto?

Estudiar un MBA está justificado si tienes una base técnica, deseas liderar proyectos y equipos, y te interesa adquirir una visión estratégica del funcionamiento de las empresas. Si además estás dispuesto a invertir tiempo y recursos en tu desarrollo y mejora profesional, este paso puede marcar un antes y un después en tu carrera.

Lo ideal es investigar escuelas, comparar programas y hablar con antiguos alumnos antes de tomar una decisión. Y sobre todo, recuerda que cada CTO, como cualquier otro perfil directivo en el sector tecnológico, comenzó siendo técnico. La diferencia está en quién decide avanzar y apostar por su crecimiento profesional.

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