Robo de información crítica, suplantación de identidad, extracción de dinero o ciberespionaje gubernamental e industrial, son algunos de los más destacados por las empresas de seguridad. Ahora, Entelgy ha realizado su propio resumen de estas amenazas tomando el cuenta las más registradas el año pasado.
Según explican desde Inteco, sólo en España se registraron 54.000 ciberataques en 2013.Solo en 2013 se produjo el 20% de todo el malware registrado en la historia
PandaLabs daba otro dato récord de ese mismo año. En un solo año se crearon 30 millones de nuevas muestras de malware, lo que quería decir, 82.000 al día. Solo en 2013 se produjo el 20% de todo el malware registrado en la historia.
El Centro Criptológico Nacional (organismo adherido al Centro Nacional de Inteligencia) gestionó en España 7.260 ciberincidentes contra los sistemas de las Administraciones Públicas, empresas y organizaciones de interés estratégico nacional (energéticas, financieras, de seguridad y defensa, telecomunicaciones etc.).
En un mundo tan digitalizado y conectado, las estructuras son puntos claves para este tipo de ataques.
Gianluca D’Antonio, presidente de la Asociación Española de la Seguridad de la Información descataba para ABC el año pasado que la seguridad cibernética tenía que ser clave para los Estados y en España. «Nuestra visión en la Asociación Española de la Seguridad es que la ciberseguridad se tiene que convertir en un bien público, como lo es la sanidad, o la seguridad pública», dijo.
Aquí una lista con las ciberamenazas más comunes, según Entelgy.
1.- Ciberespionaje industrial: robo de información a empresas con el fin de acceder a su información más valiosa (propiedad intelectual, desarrollos tecnológicos, estrategias de actuación, bases de datos de clientes, etc.). Por ejemplo, el informe Mandiant descubrió la existencia del grupo organizado APT1 dedicado al ciberespionaje de industrias de habla inglesa claves para la economía de sus respectivos países.
2.- Ciberespionaje gubernamental: robo de información a organismos gubernamentales como la operación “Octubre Rojo” en la que se infiltraron en las redes de comunicaciones diplomáticas, gubernamentales, de investigación científica y compañías petroquímicas de alrededor de 40 países. El objetivo era obtener información sensible y credenciales de acceso a ordenadores, dispositivos móviles y equipos de red.
3.- Ciberataques a infraestructuras críticas:, como el detectado contra Aramco, la principal compañía petrolera de Arabia Saudí, que se vio sacudida por un troyano instalado en más de 30.000 ordenadores de su red. La compañía necesitó diez días para volver a la normalidad.
4.- Cibermercenarios o grupos de hackers con conocimientos avanzados, contratados para desarrollar ataques dirigidos contra un objetivo concreto, con el objetivo de conseguir la información deseada.
5.- Ciberdelincuencia contra servicios financieros, y muy especialmente, los denominados troyanos bancarios, diseñados para el robo de datos de tarjetas de crédito y cada vez más, centrados en los dispositivos móviles. Por ejemplo, en la “Operación High Roller” se vieron afectadas 60 entidades financieras de todo el mundo, víctimas de un ciberataque en el que se extrajeron 60 millones de euros. El grado de sofisticación del malware indica que fue obra del crimen organizado porque la configuración del ataque requirió inversión para el desarrollo, muchas horas de trabajo y una logística muy importante.
6.- Ciberdelincuentes aislados que venden la información obtenida al mejor postor. Un ejemplo muy sonado fue el de la cadena estadounidense de grandes almacenes Target que reconoció el robo de información de tarjetas de crédito de alrededor de 70 millones de clientes. Pocos días después, estas tarjetas estaban siendo vendidas en el mercado negro para ser clonadas y realizar compras con ellas.
7.- Ciberdelincuentes organizados o mafias que han trasladado al mundo “virtual” sus acciones en el mundo “real”. Fraude online, clonación de tarjetas de crédito, extorsión, blanqueo de capitales, etc.
8.- Infección a través de páginas web. En 2013 se detuvo al autor de Blackole, un exploit-kit (paquete que contiene programas maliciosos) que permitía explotar vulnerabilidades de webs legítimas e infectar a los usuarios que accedían a dichas páginas, millones en todo el mundo.
9.- Ciberhacktivistas: personas o grupos que, movidos por alguna ideología, intentan socavar la estructura del oponente. El ejemplo de Anonymous es paradigmático y, en estos casos, sus ataques suelen centrarse en ataques DDoS, desfiguración de páginas web o publicación de datos comprometidos.
10.- Cibersabotaje que busca dañar la reputación de una organización y por ende su funcionamiento. Prueba de ello es la actividad del Ejército Electrónico Sirio, que lleva meses atacando a todos aquellos que, en su opinión, propagan el odio y quieren desestabilizar la seguridad en Siria, incluidas grandes empresas periodísticas de todo el mundo. Llegaron a provocar incluso una caída de 150 puntos en el Dow Jones Industrial Average (índice bursátil de las 30 mayores empresas de la Bolsa de Estados Unidos), ante una noticia falsa de un atentado en la Casa Blanca difundido por Associated Press en Twitter.