Las tres redes móviles que dan servicio a los 250 millones de habitantes de Indonesia mejorarán su funcionamiento gracias a una flota de globos estratosféricos de helio que a 20 kilómetros sobre la superficie terrestre.
Los globos Loon son operados por Alphabet, la empresa matriz de reciente creación de Google. La empresa dijo el miércoles que ha firmado un acuerdo con las principales empresas de telecomunicaciones de Indonesia: Indosat, XL Axiata y Telkomsel, para realizar una serie de ensayos que comenzarán en 2016 e incluirán la provisión de acceso a internet de alta velocidad a smartphones y otros dispositivos utilizados por los suscritores de la red. La fecha exacta en la que arrancarán o el momento exacto en el que los indonesios puedan ver su móvil conectado a un globo Loon, aún no está clara.
El proyecto indonesio representará el mayor ensayo de este esfuerzo que nació en el Laboratorio X de Google, y pretende abaratar de forma signitifativa el servicio proporcionado por los operadores de redes inalámbricas en zonas rurales y remotas. Los Laboratorios X, como se llaman ahora, constituyen una unidad independiente dentro de Alphabet, a su vez independiente de Google.
Indonesia tiene la cuarta población más grande de cualquier país del mundo, distribuida entre algo más de 900 islas de un archipiélago de más de 17.000 islas, lo que hace que la infraestructura de comunicaciones resulte difícil de desplegar. El país ocupa el puesto 118 en la clasificación mundial de PIB per cápita, y el Banco Mundial calcula que sólo el 17% de los indonesios disponen de acceso a internet.
El Proyecto Loon y sus tres socios de telecomunicaciones están trabajando en los planes para una serie de pruebas el año que viene que empezarán con pequeñas demostraciones técnicas y después emplearán flotas de globos para proporcionar acceso a internet a grandes zonas. «Si todas estas pruebas salen bien, tendremos una señal de que estamos listos para el lanzamiento comercial«, dijo Mike Cassidy, que lidera el Proyecto Loon, durante un evento para los medios de comunicación. «El anuncio de hoy trata de mejorar las vidas de decenas de millones de indonesios«, añadió.
Los ensayos indonesios pondrán a prueba las partes más complejas del Proyecto Loon que son de inclusión obligatoria para posibilitar el suministro de un servicio fiable con una flota de globos en movimiento constantemente. Esos planes incluyen hacer que los globos trabajen juntos en «bandadas» para mantener una cobertura uniforme, y probar un sistema que utiliza enlaces de datos de alta velocidad entre los globos para ampliar la cobertura más allá de los sitios donde un globo es capaz de establecer un enlace con tierra.
En muchos sitios, los indonesios sólo disponen de un acceso a internet limitado o inexistente. La construcción y operación de torres móviles o la instalación de cables de fibra óptica se ven complicados por la distancia entre islas y los densos bosques tropicales, señaló Ririek Adriansyah, el CEO de Telkomsel. «Probablemente nunca llegaremos a dar cobertura en estos lugares porque resulta demasiado difícil y costoso», dijo de los sitios que se han elegido para las pruebas de la cobertura de Loon.
Los sitios concretos donde la gente tendrá la oportunidad de probar el internet inalámbrico mejorado por Loon aún no se han decidido. Sin embargo, y las empresas de telecomunicaciones dicen que es demasiado pronto para explicar cómo se ofrecerá exactamente el servicio a los consumidores, ni con qué precios, durante las pruebas o en el futuro. Otro factor desconocido es cuánta gente podrá utilizar este servicio, puesto que los globos Loon emplean una tecnología LTE de alta velocidad, que sólo empieza a penetrar el mercado indonesio.
El cofundador de Google Sergey Brin predijo en el evento del miércoles que Loon podría podría extenderse más allá de los países relativamente pobres, y hasta podría ayudar a llenar las lagunas de cobertura en Estados Unidos. «Creo que esta tecnología es adecuada para la mayoría de los países», dijo. Los globos Loon también se han probado con empresas de telecomunicaciones en Australia, Brasil y Nueva Zelanda.
Estos ingenios voladores están hechos de un fino plástico parecido a una bolsa de basura extra fuerte, y llevan una carga útil de electrónica y equipos de comunicaciones alimentados por un panel solar.
El único control que puede ejercer Google sobre estos globos después de su lanzamiento es el ajuste de altitud. Pero pueden ser dirigidos por todo el planeta al subir o bajar dentro de la estratosfera para explotar las corrientes de vientos que soplan a distintas velocidades y en distintas direcciones.
Google emplea un complejo modelo informático de las condiciones del viento estratosférico a nivel global para planificar cómo lanzar y dirigir sus globos para asegurarse de que siempre haya suficientes globos en el sitio adecuado para prestar servicio. Cassidy dijo que su equipo ha demostrado que los globos pueden recorrer más de 10.000 kilómetros y que los pueden colocar a 500 metros del destino objetivo.
Fuente: MIT Technology Review