Las gestiones administrativas pueden resultar extremadamente tediosas y ocupar muchísimo tiempo; en muchas ocasiones pueden suponer tener que pedir una cita previa, pedir permiso en el trabajo para ausentarse, desplazarse a una oficina (que puede encontrarse muy lejos de nuestro lugar de residencia) y esperar para realizar un trámite que, muchas veces, consiste en que alguien introduzca nuestros datos en un sistema informático.
Internet es una manera excelente de ahorrarnos tiempo, dinero, incomodidades e inconveniencias a la hora de realizar gestiones; y nos puede permitir realizar gestiones como por ejemplo conseguir tu vida laboral en 5 minutos sin necesidad de salir de nuestro domicilio.
Cuando en el mundo real queremos acreditar nuestra identidad, normalmente usamos un documento de identificación emitido por una autoridad de reconocida confianza; un pasaporte o un documento de identidad, por ejemplo. Pero, ¿cómo podemos acreditar que somos quien decimos ser a la hora de realizar trámites por Internet?
Vamos a revisar los dos sistemas que ofrece la Administración Pública para poder certificar nuestra identidad a través de Internet.
Certificados Digitales
En criptografía, un certificado de clave pública, también conocido como certificado digital o certificado de identidad, es un documento electrónico utilizado para demostrar la propiedad de una clave pública. El certificado incluye información sobre la clave, información sobre la identidad de su propietario (llamado el sujeto) y la firma digital de una entidad que ha verificado el contenido del certificado (llamado el emisor). Si la firma es válida y el software que examina el certificado confía en el emisor, entonces puede usar esa clave para comunicarse de forma segura con el sujeto del certificado.
Como vemos, parte esencial del funcionamiento de un certificado digital es la confianza en el emisor del certificado (la entidad que ha verificado el contenido del mismo).
Para los trámites relacionados con la administración pública en España se usan los certificados emitidos por Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT); estos certificados requieren de una comprobación física de la identidad del sujeto en su primera emisión, pero después son renovables a través de Internet.
Cl@ve
La Administración Pública ofrece también el sistema Cl@ve; Cl@ve es un sistema orientado a unificar y simplificar el acceso electrónico de los ciudadanos a los servicios públicos. Su objetivo principal es que el ciudadano pueda identificarse ante la Administración mediante claves concertadas (usuario más contraseña), sin tener que recordar claves diferentes para acceder a los distintos servicios.
Se trata de una plataforma común para la identificación, autenticación y firma electrónica, un sistema interoperable y horizontal que evita a las Administraciones Públicas tener que implementar y gestionar sus propios sistemas de identificación y firma, y a los ciudadanos tener que utilizar métodos de identificación diferentes para relacionarse electrónicamente con la Administración.
Cl@ve utiliza la Autenticación de Doble Factor (2FA), de manera que para certificar nuestra identidad necesitamos un PIN o clave permanente, qué complementamos con un código de un sólo uso que se envía a nuestro móvil por SMS.
Al igual que los certificados electrónicos, Cl@ve requiere de una primera comprobación de nuestra identidad físicamente en una oficina o a través de una carta enviada a nuestro domicilio; una vez completado el registro el resto de trámites se pueden realizar a través de Internet.