Acaba de arrancar la subasta que permitirá la implantación definitiva de esta tecnología, y las empresas del sector se preparan ya para el desembarco aumentando sus plantillas de expertos
Llevamos años escuchándolo, pero 2021 será, por fin, el año en que se haga realidad la entrada del 5G, esa tecnología que nos permitirá conexiones más rápidas, transmisiones más eficientes y velocidades que, hasta ahora, sólo podías soñar en nuestra navegación por internet.
Este año se producirá la ansiada subasta de la franja de 700 Mhz, y las grandes compañías ya se preparan para ello. Orange, Vodafone y Movistar, los tres grandes operadores en España, se han unido, reeditando un antiguo acuerdo, para extender sus redes de datos móviles hasta el año 2025. Un pacto que supondrá una inversión de 4.320 millones de euros, 900 de los cuales están ya presupuestados para el actual 2021. Las compañías de tecnología móvil no se quedan atrás, y tanto Samsung como Xiaomi, dos de los mayores fabricantes de dispositivos móviles, anuncian ya nuevos terminales especialmente preparados para adaptarse al 5G.
Todos estos avances se traducen en un aumento exponencial en la demanda de profesionales expertos en el sector, algo que en Tokio School vienen notando desde hace ya algún tiempo, tal y como explica Leticia García, responsable de proyectos del centro de formación: “Desde hace ya algunos años la demanda de profesionales formados específicamente en la implantación y desarrollo de dispositivos ha venido aumentando exponencialmente, pero es cierto que, desde el 2020, las cifras se han disparado gracias a la inminente salida del 5G al mercado”, asegura.
El motivo es claro: si bien es cierto que los expertos tecnológicos son profesionales competentes, no todos están capacitados para el terreno del 5G. “En el terreno de las nuevas tecnologías todo avanza mucho más rápido que en cualquier otro —explica Leticia García— y eso es algo que en Tokio School tenemos claro desde el principio. Por eso nuestros programas se mejoran y adaptan cada año, para que la formación sea verdaderamente lo que las empresas necesitan”.
Formación constante
En esta línea, García lo tiene claro: “No se trata solo de tener capacidades en nuevas tecnologías, se trata de tener la formación más completa y actualizada posible, y de que esa formación te proporcione las herramientas para mantenerte siempre actualizado y renovado. En este terreno lo que ayer era novedad, mañana está completamente desfasado”, indica la coordinadora de proyectos de una escuela que cuenta con especialidades en diferentes lenguajes de programación como Python, Java, JavaScript; o redes informáticas CISCO, entre otras.
Eso mismo parecen opinar las empresas, que mantienen a su personal actualizado con constantes cursos de reciclaje profesional, y amplían sus plantillas de forma continuada, especialmente en los últimos años. “La revolución que estamos viviendo no tiene comparación. Es, con toda seguridad, un momento crucial para las empresas tecnológicas”, apunta Leticia García. “Esto es vital tanto para los proveedores como para los desarrolladores. Quien se quede atrás no va a poder sobrevivir, y por eso no escatiman en personal. Buscan a los mejores, ofrecen puestos bien remunerados con condiciones muy buenas, y exigen eficiencia y capacitación. Y nosotros podemos ofrecerlo”, añade.