Se acerca el día de la transición a IPv6.
El agotamiento del direccionamiento de internet como hasta ahora lo conocemos es inminente, y las empresas deberán cambiar a la versión 6 del protocolo de internet, IP versión 6.
Sin embargo, estudios recientes muestran que la mayoría de las empresas ignoran este tema y no contemplan un cambio en el futuro próximo.
IPv6 se creó para reemplazar al actual IPv4, y extiende el esquema de direccionamiento de 32 a 128 bits, lo que significa incrementar la cantidad de direcciones IP disponibles a un número prácticamente inagotable en los siguientes 50 años. Una dirección IPv4 se caracteriza por cuatro conjuntos de 8 bits (denominados octetos), expresados cada uno en forma decimal separados por un punto. Una dirección IPv6 se compone de 16 octetos que se expresan en forma hexadecimal separados por el signo de dos puntos.
Hace un par de meses, la Internet Asigned Numbers Authority (IANA) entregó el último bloque disponible de direcciones IPV4 a los registros regionales, lo que significa el fin del espacio de direccionamiento, lo que ha iniciado la cuenta regresiva hasta el agotamiento total de direcciones IPv4 y la inminente transición a IPv6.
Solo el 35% de las empresas consideran la migración a IPv6 como una prioridad alta, de acuerdo a encuestas realizadas por British Telecom, mientras que el 46% lo consideran como algo importante a mediano plazo, y el 19% como algo no significativo.
El objetivo del día mundial de IPV6 es lograr que las empresas pierdan el miedo a utilizarlo, y se conviertan en entusiastas promotores de la transición hacia la nueva arquitectura de la red. Quienes planean participar en este evento deben estar ya en fase de pruebas de su infraestructura perimetral para asegurar que los paquetes sean enrutados correctamente, que puedan rastrear usuarios basándose en su dirección IPv6 y almacenar las bitácoras de tráfico.
Es poco probable que este día sea de trascendencia, ya que hasta hoy las organizaciones no han puesto prioridad al cambio. Será más un gesto de buena voluntad que una demostración de que el mundo está preparado para IPv6, sin embargo, por algo se empieza, y seguramente el día mundial de IPv6 servirá su propósito, hacer manifiesto que la fecha del cambio está cada día más próxima, y que las empresas hagan conciencia e inicien el proceso de migración.
milenio.com