Tras abandonar el mercado de smartphones en favor de Microsoft, Nokia planea volver a fabricar dispositivos de consumo en un futuro cercano aunque en una línea de negocio bastante diferente a la que nos tenía acostumbrados. De hecho, Nokia planea introducirse de lleno en el incipiente mercado de la realidad virtual y su primer paso en este camino es Ozo, una cámara de última generación que permite capturar vídeo en 360 grados.
Esta peculiar cámara tiene forma esférica, como si de un balón de fútbol se tratara. Su uso principal será profesional, aseguran desde Nokia, aunque próximamente podría irse implantando también entre el público general. La cámara graba vídeo en 3D de forma estereoscópica y audio de manera espacial a través de ocho sensores de obturación sincronizados y ocho micrófonos integrados. Ozo también puede complementarse con otro hardware de realidad virtual que la firma finlandesa pretende lanzar próximamente, como auriculares especiales.
“Ozo tiene como objetivo avanzar en la próxima ola de innovación en realidad virtual poniendo poderosas herramientas en manos de profesionales que van a crear experiencias increíbles para las personas de todo el mundo”, explicó Ramzi Haidamus, presidente de Nokia Technologies. “Esperamos que las experiencias de realidad virtual pronto mejorarán radicalmente la forma de comunicarse y conectarse a las historias, el entretenimiento y los acontecimientos del mundo. Con Ozo, tenemos la intención de estar en el centro de este nuevo mundo”.
El precio de este nuevo dispositivo no ha sido publicado, aunque sí sabemos que llegará el próximo otoño a los mercados españoles.
Nokia, tras los pasos de Facebook o Google
La realidad virtual está de moda y todos los grandes actores digitales están tomando posición de partida en esta industria. Así, en el último I/O, celebrado a principios de este año, Google nos sorprendió con un proyecto de realidad aumentada llamado Jump. Esta plataforma, consistente en 16 cámaras GoPro conectadas entre sí y colocadas en un aro circular, permite grabar un vídeo en 360º que posteriormente puede editarse para ofrecer una experiencia cercana a la realidad virtual.
Fuente: TICbeat