La pandemia del Covid 19, que aún sigue estando muy presente, ha traído cambios que serán permanentes en la sociedad, como la continua digitalización y el ascenso del ecommerce. A esto hay que sumar el impulso del teletrabajo.
La sociedad está cada vez más digitalizada y todos los sectores optan por esta fórmula. Un claro ejemplo de ello es la banca, de la que se oyen noticias frecuentes sobre fusión de entidades y cierre de sucursales, para promocionar los servicios bancarios online.
En este escenario un sector o una disciplina que gana popularidad es el de la ciberseguridad, la seguridad en la red. Los usuarios y consumidores dejamos cada vez más datos en internet, nuestro rastro digital es prácticamente imborrable. En ocasiones lo hacemos por deseo propio, por nuestra presencia en plataformas o redes sociales, pero en otras situaciones son las empresas las que demandan esa información.
Las leyes de protección de datos protegen la privacidad de los consumidores, pero es notorio que con mucha frecuencia se producen ataques cibernéticos que pueden poner en riesgo recursos tanto monetarios como de información, que son los más valiosos. La ciberseguridad cuenta con las herramientas clave para poner fin a esos ataques o al menos para minimizar los daños.
¿Qué profesiones dentro del ámbito de la ciberseguridad son las más demandadas por las empresas?
En esta disciplina es habitual hablar de profesiones en inglés, como ocurre con otras relacionadas con las nuevas tecnologías. Así, los Cybersecurity Manager o Administrator son managers de ciberseguridad o administradores en esta área. Su función dentro de las empresas es gestionar y reducir la exposición a riesgos programáticos. Justo en un escalón por debajo aparecen los técnicos en ciberseguridad, encargados de supervisar sistemas específicos y equipos informáticos.
Para estas ocupaciones es importante estar bien formado, pues a pesar de que la ciberseguridad es una disciplina que evoluciona constantemente y debe adaptarse a las nuevas realidades cambiantes y las amenazas que van apareciendo, adquirir bases teóricas y prácticas con un master ciberseguridad online concede a los aspirantes a un empleo de ese bagaje tan demandado por las empresas.
Los programas de este tipo están pensados para dar una formación de carácter práctico y aplicado a las principales técnicas de defensa, ataques a inteligencia en ciberseguridad y el análisis del malware. También forman parte de estos estudios las técnicas forenses que son críticas para obtener conocimiento sobre las amenazas cibernéticas.
La formación que profundiza en esta disciplina, principalmente estudios de posgrado y másteres, acerca más al empleo cuando tiene carácter oficial, es decir, está reconocida por instituciones y administraciones públicas. Por otra parte, una opción a la que acuden cada vez más interesados es a cursar estos estudios de manera telemática, vía online, pues permite conciliar vida laboral y profesional al mismo tiempo. Seguir avanzando en formación al tiempo que se gana experiencia práctica en el ámbito laboral.
Junto a los técnicos y administradores en ciberseguridad destacan también los ingenieros en esta disciplina. Su tarea no es tanto detectar amenazas o gestionar todo el engranaje de ciberseguridad, sino implementar sistemas que permitan detectar esos ataques. No tienen un perfil tan analítico, pues su tarea incide más en monitorear y rastrear los riesgos a los que se expone una organización en el ámbito digital.
Casi la mitad de empresas españolas está expuesta a riesgos cibernéticos
La banca, las telecomunicaciones, los seguros y la energía son los sectores que más han avanzado en la protección cibernética, pero el tejido empresarial español está muy expuesto a estas amenazas, o al menos eso es lo que se desvela del “Informe sobre madurez digital en España 2020.2021” elaborado por Minsait y SIA (compañías de Indra).
En ese documento se señala que un 90% de las compañías encuestadas no ha incorporado perfiles de profesionales especializados en ciberseguridad. Solo el 55% de las organizaciones se apoya en sistemas bien diseñados para protegerse ante ataques y mejorar la prevención de riesgos cibernéticos, un elemento que es imprescindible para detectar ante los ataques y combatirlo.
Junto a estos datos sorprende también la vulnerabilidad de muchas de estas empresas, pues los ataques de phishing se han disparado un 6.000% durante la pandemia. La alta exposición virtual favorece estos procesos.
Incorporar profesionales especializados en esta materia es algo esencial para muchas empresas,p ues se calcula que la mitad de ellas no tienen aún la ciberseguridad dentro de sus agendas. El tratamiento que le dan es meramente táctico, no estructural y e integrador.
En todo este fenómeno, solo la banca, las telecomunicaciones y media, los seguros y la energía aparecen como sectores que rompen con esta norma. Las empresas más evolucionadas sí van un paso por delante, pero se echa en falta un abordaje más profundo en esta disciplina, que sin duda es y será una de las más demandadas en los próximos años.